Vi una pequeña esfera tornasolada, de casi intolerable fulgor. Al principio la creí giratoria; luego comprendí que ese movimiento era una ilusión producida por los vertiginosos espectáculos que encerraba. El diámetro del Aleph sería de dos o tres centímetros, pero el espacio cósmico estaba ahí, sin disminución de tamaño. Vi el populoso mar, vi el alba y la tarde, vi las muchedumbres de América, vi una plateada telaraña en el centro de una negra pirámide, vi un laberinto roto... (Jorge Luis Borges, extractos de El Aleph)
_____________________ Vi una multitud de personas de edad avanzada, que en el atardecer de sus vidas iban perdiendo progresivamente la facultad de entender el mundo. Y se contaban por millones. Entre ellas fijé mi atención en una. Una encantadora anciana, superviviente de una dura vida de trabajo y sacrificios, paciente de una enfermedad que, como una espesa bruma, iba invadiendo y nublando su memoria. Vi su rostro de expresión ausente. Vi la gente que le cuidaba, el ambiente que le rodeaba. Vi sus pequeñas pertenencias, sus objetos cotidianos y queridos, testigos materiales de un pasado que se iba borrando para sumirse en la oscuridad. Y sentí que tal es el sino que nos espera a muchos, y que llegar a asumirlo es sólo una cuestión de tiempo. fotoAleph presenta en internet una muestra fotográfica sobre la vida cotidiana de un paciente de Alzheimer, realizada por Daniel Padró con el título de:ALZHEIMERCuando cae la niebla
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